El presidente de la Comisión Vecinal del barrio Belgrano, Darío Figueredo, se refirió a los últimos hechos delictivos que se produjeron, fundamentalmente, en la calle Capioví y tuvo una mirada distinta a lo expresado por los damnificados.
En diálogo con Canal 9 Norte Misionero aseguró que “hace dos años atrás sí había muchos hechos delictivos, pero gracias al trabajo de la Policía y que venimos haciendo con los vecinos se fue deteniendo esa ola de inseguridad” y acotó que durante ese periodo, ante el primer llamado a la Policía, “teníamos un móvil a nuestra predisposición”.
Indicó que debido a esa tarea es que a “las personas que circulan por el barrio y que sabemos que andan en malos pasos los tenemos identificados”.
Uno de los factores que incide para que una persona cometa un delito es el consumo problemático. Al respecto, Figueredo señaló que “en toda la sociedad de Eldorado estamos viviendo eso” y que en barrio Belgrano se observaba mucho en la plazoleta, pero “con el tiempo y con ayuda de los vecinos hemos ido saneando eso”, aseveró.
Si bien admitió que “hay diferentes puntos donde se juntan chicos o personas más grandes que están con esa problemática, pero son de paso, no son del barrio” y aseguró que “a mi nadie me dijo sobre la juntada de chicos en la calle Capioví, yo no estaba al tanto de eso”.
Por eso es que planteó que “si el vecino sabe algo o ve algo nos tiene que comunicar, entonces nosotros le comunicamos al Jefe de la Unidad, trabajamos con la Policía y enseguida se va eliminando eso” y añadió que “hago un llamado a la conciencia de todos los vecinos, hay muchos que no se quieren involucrar (…) quiero que llamen a la Policía”, o que se comuniquen con los miembros de la Comisión Vecinal.

Mirta Caballero es la madre del dueño de la moto sustraída esta madrugada del garaje de una vivienda ubicada en calle Capioví del barrio Belgrano (Km. 8). “Para nosotros es un día triste, sobre todo por él porque está muy consternado”, aseguró la madre.
En diálogo con Canal 9 Norte Misionero, Caballero comentó que cuando su hijo “se prepara para ir a trabajar no encuentra la moto que estaba en el garaje” donde, además, hay un auto y otra moto.
Señaló que éste “es un golpe bastante fuerte” ya que la moto fue adquirida hace poco tiempo. “Lo hizo con mucho esfuerzo y aún no llega a pagar la sexta cuota” y lo “usa para su trabajo cotidiano”, acotó Caballero.
Ella comentó que la denuncia fue realizada en la Comisaría Seccional Primera y aclaró que, a pesar del amargo trago, su hijo “igual tuvo que ir a trabajar” porque “la situación económica está difícil para todos y tiene que seguir pagando las cuotas”.
Cabe recordar que, en esta misma calle, el miércoles un ladrón quedó atascado en una chimenea por donde pretendió ingresar a una vivienda. La casa de Mirta Caballero se halla lindante y ella aclaró que “fue mi propio hijo el que hizo la denuncia, llamó a la policía” al escuchar los gritos del desafortunado ladrón.
Realidad naturalizada:
Caballero comentó que a los malvivientes que deambulan por el barrio “los conocemos a todos, por ahí no con nombres y apellidos, son gente que salen y venden cosas en la calle, cirujean (sic) y supongo que la policía debe tener todos los datos también”.
Y destacó que “estamos hablando de gente muy joven (…) de 12, 13 o 14 años, o un poquito más, que están dando vueltas y que se sabe que están consumiendo algún tipo de sustancia y mucho no se puede esperar de esa situación”.
Para cerrar dejó una preocupante apreciación de la triste realidad expresando que “eso es algo que está casi naturalizado en mi barrio”.

El jueves pasado el mediodía, personal policial dependientes de la Unidad Regional III realizaba tareas de campo zona Puerto Paticua km 1 a 150mts del Río Paraná y allí observaron a varias personas que trasladaban grandes bultos a una vivienda de la zona y desde allí a una camioneta Ford F 100. Por ello es que se le dio la orden de Alto Policía, pero ésta se da a la fuga y termina ingresando a una vivienda ubicada en el barrio Guaraní (km 2).

Presumiendo que se trataría de mercadería sin aval aduanero, los uniformados procedieron a montar vigilancia en ambos domicilios (en Paticuá y en barrio Guaraní), informando tales circunstancias a la Fiscalía Federal quien ordenó el trámite Ordinario y al Juzgado Federal, a quien se solicitó la orden de Allanamiento de las moradas y requisa vehícular, que fue librado por el juez Federal Miguel Ángel Guerrero.

Alrededor de las 22:30 hs se procedió a dar cumplimiento a la Orden de Allanamiento N° 47/24 en la morada ubicada en barrio Paticua (km 1), dando como resultado el secuestro de 07 cajas de cigarrillo marca San Marino, 07 cajas de cigarrillo marca Fox, 10 pavas eléctricas y 07 cubiertas de diferentes rodados.
En la madrugada de hoy, alrededor de las 02:00hs, se dio cumplimiento a la Orden de Allanamiento y requisa N° 48/24 en la segunda casa vigilada, lo que dio como resultado el secuestro de 49 cubiertas de origen extranjero en la vivienda, una camioneta Ford F-100 dominio ADE 727 con 05 neumáticos.

Tras consulta de aforo con AFIP Aduana, se estableció que el aforo de lo incautado en ambos procedimientos asciende a $15.000.000 aproximadamente. En cuanto a los poseedores de las viviendas, fueron notificados de la instrucción de la causa y quedaron supeditados a la causa.