La elevación fue realizada en la jornada del miércoles a requerimiento del fiscal de Instrucción Dr. Edgar Doldán, por el delito de “HOMICIDIO CALIFICADO POR EL VÍNCULO Y POR HABERSE COMETIDO CON ALEVOSÍA AGRAVADO POR LA UTILIZACIÓN DE UN ARMA DE FUEGO COMETIDO EN PERJUICIO DE FAUSTINA ANTÚNEZ Y HOMICIDIO CALIFICADO POR EL VÍNCULO Y POR. HABERSE COMETIDO CON ALEVOSÍA, EN GRADO DE TENTATIVA COMETIDO EN PERJUICIO DE ARNOLDO SCHOENFISCH”.

Además, el propio Fiscal solicitó el sobreseimiento de Pablo Schoenfisch del delito de Defraudación (se lo acusó de haber tomado la tarjeta de débito de su madre y realizar extracciones de dinero en tres oportunidades, por un total de 38 mil pesos) debido a que por ser hijo de la titular del plástico se encuentra alcanzado por la exención de “responsabilidad criminal” especificada en el Código Penal.

Vale recordar que el hecho por el que se eleva a juicio el expediente ocurrió en la madrugada del 14 de mayo de 2020 en la vivienda, ubicada en el Kilómetro 36 de Santiago de Liniers, y habitada por el matrimonio Arnoldo Schoenfisch y Faustina Antúnez (FOTO DE PORTADA).

Fue alrededor de las 4 de la madrugada que el acusado irrumpió en la casa de sus padres (esa noche él debió pernoctar en la vivienda de su abuela) y ejecutó a su madre, que dormía, con un disparo en la sien y, posteriormente, disparó a su padre también en la sien (la bala tuvo orificio de entrada y salida). Para ello usó un revólver calibre 38 y utilizó guantes que evitaron que quedara pólvora en su mano (de hecho, la prueba de parafina dio negativa).

Antúnez, quien tenía 56 años, falleció en el acto y Arnoldo Schoenfisch resultó gravemente herido (fue internado y trasladado a Posadas) hasta el punto de quedar totalmente ciego.

El encartado habría premeditado el crimen dado que dejó en el lugar el arma (no tenía sus huellas por el uso de los guantes), para que la investigación girara en torno a la hipótesis de femicidio seguido de suicidio, y volvió a la casa de su abuela para dormir.

El problema para el joven fue que su padre no murió y pudo incorporarse para pedir auxilio a través de la ventana. Fue en ese instante que apareció el hermano del ex intendente de Santiago de Liniers que éste le manifestó que fue “Pablito” quien les disparó, aunque posteriormente, al prestar declaración, no confirmó esos dichos.

Es así que las testimoniales, los informes técnicos y periciales, como la mala relación que mantenía Pablo Schoenfisch con sus progenitores (y que se corroboró con los relatos de allegados de las víctimas como del propio encausado, que afirmaron que no era inusual que Pablo hiciera referencia a su deseo de que ellos murieran) es que se arribó a la acusación antes mencionada y a la elevación a juicio.

Vale destacar que el año pasado se le había dictado la prisión preventiva a Pablo Schoenfisch, quien el próximo 31 de diciembre estará cumpliendo 21 años.