Desde el martes se desarrolla en el Tribunal Penal 1 el juicio a Alejandro Daniel Kirschner, quien está sindicado como el autor de asesinar Hilario Kirschner (61) y Mirta Sascher (54), quienes eran sus padres en un hecho ocurrido el 21 de septiembre de 2019 en la localidad de Comandante Andresito.

Durante la primera jornada, que se extendió hasta las 16 horas aproximadamente, el que declaró fue el propio imputado, quien negó los hechos y alegó haber encontrado muertos a sus padres, pero sí reconoció ser adicto a estupefacientes. Además, testimonió un vecino y familiar político, que describió la conflictiva relación entre Kirschner y sus padres.
En tanto que este miércoles continuaron los testigos, que en total serían casi 30, y se presentaron el hermano del acusado y un tío, quien habría comprometido seriamente la situación del joven.
En diálogo con Canal 9 Norte Misionero, el fiscal Dr. Federico Rodríguez, aseveró que ambos familiares “dieron detalles importantes acerca de una problemática que tenía con los padres, producto de un consumo abusivo de sustancia, aparentemente Paco”, pero además se expuso “un problema que venía arrastrando ya hace años y que demuestra la violencia hacia los padres”, una conducta violenta que se exteriorizó hacia otras personas.

Rodríguez indicó que ese conflicto, y así queda demostrado tras los testimonios, también estaba ligado al desinterés del acusado por trabajar. “Los padres chico le dieron todas las oportunidades, pero él cada vez se volvía más demandante” en cuanto a dinero y el uso del vehículo familiar.
Según se desprende de la declaración del tío del acusado, se advertía un “posible desenlace nefasto” hasta el punto tal que “el padre mismo estaba muy desesperado por la situación de del hijo y también de amenazas previas”, como así también de una “posible agresión hacia su padre”, lo que se concretó en una oportunidad que Alejandro Kirschner “directamente le propinó un golpe de puño al padre haciéndolo caer y en un segundo intento se golpeó la mano contra un objeto duro”.
Rodríguez señaló que otro aspecto importante que pone contra las cuerdas al acusado es que la familia, que no recibía habitualmente visitas, tenía 6 perros, pero que ninguno ladró el día de la ejecución por lo que se desprende que quien lo hizo era alguien del entorno y no alguien desconocido.
También resaltó que “hay elementos de prueba mucho más importante que son las huellas de las zapatillas directamente en la cama del padre, que fue ejecutado a espaldas, y es la de la zapatilla que tenía el chico en el momento del hecho” y “también se hizo alusión al arma, porque fue ejecutado con el mismo arma que estaba en la casa, y que era un rifle que estaba generalmente escondido y una persona extraña n no podría haberlo encontrado”.
A la sumatoria de pruebas que señalan a Alejandro como el autor del doble homicidio, hay que añadir a cuestiones técnicas como la presencia de plomo en la mano del joven.
Otra cuestión destacada por el Fiscal es la falta de “lamento” por parte del acusado por la muerte de sus padres y por el desinterés para determinar quien o quienes fueron los autores, si es que no hubiese sido él.
Cabe mencionar que este jueves continúa con la ronda de testigos y que, incluso, se ha solicitado la incorporación de uno más que podría ser de relevancia para determinar el lugar donde estuvo durante ese día el acusado, ya que este aseveró que permaneció en la chacra por sentirse mal.
El Tribunal que lleva adelante este juicio está compuesto por Atilio León -presidente-, Liliana Komizarski y Oscar Fava Gallardo