Juan Antonio Gómez da Silva de 12 años es un niño que sufre de problemas de obesidad mórbida, hipotiroidismo, diabetes y apnea del sueño por ende necesita un equipo de oxigeno para respirar.

Sin embargo la Cooperativa de Electricidad de Eldorado (CEEL) le reclama una deuda por $300.000 e incluso procedió a cortar el servicio durante cuatro horas, pese a la intimación realizada por la Defensoría del Consumidor.

Soledad Gómez madre del menor negó que la deuda sea suya y relató a Canal 9 Norte Misionero que “desde el mes de junio que nosotros tuvimos internados en el Hospital SAMIC durante dos meses hasta agosto que le entregaron el equipo de oxígeno”.

“Los médicos me dijeron que me daban una planilla para presentar a la cooperativa. Fui a la cooperativa a presentar y ahí me pidieron que pasara la luz a mi nombre porque estaba a nombre de mi madre. Entonces le pregunté si podía comprar otra acción, me dijeron que sí, compré la acción y ahora ellos me dicen que yo tengo una deuda de casi 300 mil pesos desde el mes de agosto hasta enero. Yo no no cuento con plata para pagar una deuda que no es mía, por eso me cortan la luz”, contó angustiada.

Tras esta situación, Soledad dijo que “fuimos a la cooperativa y le pregunté a la chica ahí y me dijo que el corte que hubo ayer fue porque yo la había hecho una denuncia en Defensa de Consumidor y el asesor legal mandó cortar la luz en el día de ayer, también tuvimos cortes en el mes de noviembre cuando también me vinieron a cortar a las 7 de la mañana”, detalló.

Recordó que “nosotros pasamos mal un corte de luz, que fue un sábado de las una de la tarde hasta las 7 de la tarde, fue muy feo para nosotros y para él también y los médicos me dicen que debo tener un generador cuando hay cortes de luz, pero se nos complica a nosotros y de noche es peor, pero yo tampoco puedo salir corriendo al hospital a llevarle a mi hijo, la cooperativa me dijo que no pueden proveer un generador que eso corre por cuenta de los familiares”.

Indicó que si bien ya presentó todos los papeles, desde la Cooperativa le dijeron que se vaya preparando porque “posiblemente tenga otro corto otra vez”.

“Yo no quiero pasar más por lo mismo porque es feos verle sufrir y el síndico me dijo la pasada vez que no era culpa de él, ni de la cooperativa, que yo tengo un hijo enfermo. Él es un niño que quiere tiene ganas de vivir, es un niño como cualquiera, quiere jugar, quiere todo, él necesita unas zapatillas especial me sale 172 mil pesos no tengo presupuesto para poder comprar unas zapatillas ortopédicas, el cobra solamente una pensión de 31 mil pesos, lleva una dieta especial y hay días que me cuesta, porque yo le tengo que atender a él y no puedo salir a hacer otro trabajo afuera, él depende de mí”, lamentó.