Tras el operativo realizado durante la jornada de ayer en Itacaruaré, donde falleció Julio Omar Kruk luego de atrincherarse en su casa durante casi 12 horas y enfrentarse a tiros con la Policía, resultando heridos dos efectivos. Este martes, la Justicia ordenó las pericias en el lugar, incautándose alrededor de 2000 vainas servidas y 2500 cartuchos de diversos calibres, además de cuatro armas.

Las negociaciones se extendieron por 12 horas, y las fuerzas especiales intentaron ingresar al inmueble en dos ocasiones. Durante estos intentos, Kruk disparó contra los efectivos, quienes repelieron su ataque, por lo que fue trasladado al hospital falleciendo momentos después. Cabe mencionar que los vecinos denunciaron el lunes, que el hombre habría estado durante el fin de semana atemorizando a los residentes del lugar con disparos en los alrededores de la propiedad.

Por ello, este martes, siguiendo lo dispuesto por el Juez de Instrucción N° 5, se realizó una inspección de la propiedad, donde se llevaron a cabo pericias y el levantamiento de elementos relacionados con el caso. Los peritos de la División Científica junto a la SAIC hallaron dispersas en distintos puntos de la propiedad cerca de 2000 vainas servidas, además de un arsenal que incluía 2500 cartuchos de diferentes calibres, así como dos escopetas, calibres 36 y 38, una pistola calibre 22 con cargador y un rifle.

Es así, que todos los elementos fueron secuestrados y serán remitidos junto a las pericias a los estrados del juzgado interviniente. Cabe mencionar que uno de los efectivos heridos por un disparo durante la intervención fue sometido a cirugía debido a una lesión en una de sus manos.

El hombre de 46 años había sido golpeado fuertemente con una piedra en la cabeza y también recibido un corte en el cuello, lo que derivó en su internación en terapia intensiva. Se encontraba en estado de coma.
Los familiares estaban expectantes por el informe médico que se les iba a brindar en esta jornada. Les llegó por la tarde, pero fue desalentador dado que el cuadro clínico de Alzodía se habría complicado por una bacteria.
Desde el entorno familiar compartieron con este medio que Alzodía “está en estado crítico, esta levantando mucha fiebre” y añaden que la temperatura le llegaría a “39 grados, 40 grados, es porque una bacteria le ingresó, los doctores suponen que es meningitis”, por lo que “le sacaron líquido de la columna para hacer análisis”.
Asimismo, señalan “el jueves a las 7 tiene que presentarse un familiar para dar el consentimiento para la cirugía (…) jueves por la tarde es mas probable la operación”.
Por ello es que afirman que la situación de Alzodía es “muy complicada” y a partir de esto “hay que tener mucha fe”.

La hija de Martín Alzodía (46), Martina, dialogó con Canal 9 Norte Misionero sobre el violento episodio que vivió su familia el pasado sábado a la noche frente a su casa ubicada en barrio Antiguo Centro (Km. 2),
Tras ese incidente su padre, su madre, hermana y primo, terminaron con lesiones de diferente consideración, pero solo Alzodía terminó internado y en grave estado. “Él está estable, estamos esperando el resultado de una tomografía y veremos cómo va evolucionando”, contó Martina.
Acotó que “tiene un corte en el cuello y cinco puntos en la cabeza”, que se habría producido como consecuencia del impacto de un elemento contundente, como una piedra, y que le causó un traumatismo grave que derivó a que ingrese directamente a un estado de coma.
La joven comentó que a su progenitor “lo tumbaron de una patada y se subieron arriba de él”.
En tanto que “mi mamá fue hincada arriba del corazón, tiene dos puntos” y presenta hematomas en sus extremidades inferiores. También fue golpeada y levemente rozada con un cuchillo su hermana de 13 años quien intervino para defender a su padre.
Un primo terminó con una herida punzocortante en la región abdominal y golpes.
Martina no estaba en la casa, pero llegó rápido y escuchó los gritos de los presentes que pedían ambulancia porque su padre estaba “perdiendo mucha sangre”, por eso “lo único que nos preocupa ahora es la recuperación de mi padre”, aseveró,

Festejo:
La joven remarcó que ese día “mi papá no se podía defender, estaba tomado, porque estaba festejando su cumpleaños” y aclaró que los autores “no eran invitados, porque no había, era familiar nomás”, Supuestamente, estaban sus padres, dos de los cinco hermanos y un primo.
Al momento que llegaron los hermanos C. y sus acompañantes y se inició el conflicto “ni siquiera la torta de cumpleaños pudo partir, no le cantamos el feliz cumpleaños, nada”, relató Martina sollozando,

El ataque:
Sobre la razón que pudo haber derivado en el ataque, Martina señaló que “no le encontramos motivo alguno, porque ni siquiera nos cruzamos con esta gente, no tenemos ningún contacto con ellos” y añadió que “quiero suponer que fue por un ‘dice qué’ que hicieron esto”.
Según la información obtenida por Canal 9 Norte Misionero, ese ‘dice qué’ se trataría que Alzodía habría reclamado que esas personas le robaron herramientas y que fueron cambiadas por estupefacientes en un reconocido narcokiosco dentro del mismo barrio Antiguo Centro. La persona que habría recibido esas herramientas habría negado tal intercambio y luego habría negado también la venta de más droga a quienes están sindicados como los autores de la agresión.
Eso habría enojado a algunos de ellos y decidieron ir a ajustar cuentas con la familia de Alzodía.
Sobre la posibilidad que haya habido un intercambio de botellazos, ella dijo que no estaba en el lugar, pero deslizó que “más que seguro que sí, porque como toda persona van a intentar defenderse si las están agrediendo”.

Los presuntos atacantes:
Respecto a los presuntos agresores, Martina describió que “conocemos como son, que son problemáticos, que están acostumbrados a hacer eso y después se esconden”, añadiendo que “todos tienen antecedentes penales (…) hace poco salieron del Penal, tienen antecedentes por homicidio”, entre otras cosas.
Apuntó contra Daniel C. y contra Pata como los principales agresores de su padre y a Silvina C. y su pareja, Cristian P., los ubica como los agresores de su madre y su hermana. “Son malas personas y están demasiados sacados (desquiciados), porque tenes que estar sacado para hacer eso”, indicó.

Miedo:
Martina aseguró que “tenemos miedo por nosotros, no dormimos tranquilos, e incluso, nos llega información que están en el barrio, que rondan la casa y mi hermano y yo nos turnamos para hacer sereno y esperar a que no lleguen”.