El proyecto de largometraje “Basilicia”, de los directores Gastón Gularte y Gustavo Carbonell, finalizó la semana pasada su trabajo de edición de color en la nueva de Isla de Colorimetría para la Posproducción de Proyectos Audiovisuales, ubicada en la Nave Midi del Parque Industrial y de la Innovación Posadas (PIIP).

El docu-ficción fue rodado en Misiones a mediados del año pasado, y producido por Detrás del Sol junto a otras casas productoras que integran el Consorcio Lucero Audiovisual. Trata sobre el rol de las mujeres en la historia, haciendo hincapié en la vida de Basilicia Sawicki, la joven ucraniana de 14 años que participó junto a otros colonos inmigrantes rusos, polacos y ucranianos de la protesta por mejores precios para sus productos, siendo una de las víctimas en 1936 de la “Masacre de Oberá”.

El trabajo de edición de color estuvo a cargo del misionero Jerónimo Cabassi, colorista profesional formado en la Escuela Punto Cine (CABA) y maestrando en Comunicación Digital Audiovisual de la Universidad Nacional de Quilmes. Junto a Gulate abordó por primera vez en la provincia la posproducción en la isla del Midi, etapa de finalización que cuenta con aportes del Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones (IAAviM).

“Basilicia es una película que tiene muchas secuencias y en el trabajo de color eso a veces se destaca, porque cada secuencia tiene un tratamiento diferente, ya sea por una cuestión narrativa que decide la dirección, o porque cada secuencia tenga quizás un tratamiento técnico distinto; es decir, puede ser que desde la idea narrativa haya una intención de darle una estética específica, o desde la técnica que yo me dé cuenta que hay cambiar algún color o por la luminancia. Entonces, eso implica varios efectos de color diferentes en varios momentos de la película”, explicó Cabassi. 

En este sentido, Gularte detalló que el largometraje tiene tres líneas narrativas internas en su relato: una que tiene que ver con el pasado y con el personaje, otra que involucra los testimonios de investigadores e intelectuales, y una tercera que concierne a líderes sociales y productores agrarios misioneros; y en conjunto, forman el concepto de la película, el cual se traslada a la edición de color. Al respecto, el director valoró la posibilidad de trabajar de manera directa con un colorista que comprende el contexto sociocultural y la identidad misionera.

Otra ventaja que Gularte destacó acerca de la posibilidad de trabajar en la isla de edición ubicada en la capital misionera, es el no depender de Buenos Aires para esta instancia de posproducción evitando los gastos y el tiempo que conlleva el viajar para realizarla.

“La isla que hay aquí en el MiDi realmente es de destacar todos sus componentes”, afirmó Cabassi y añadió, “la consola Da Vinci, por supuesto, pero el monitor es quizás una de las particularidades más notables -y que podemos destacar realmente a nivel país- porque es un monitor que permite masterizar en diferentes formatos y en el que uno puede ver el trabajo como se debería ver finalmente en un proyector de cine o en un máster para la televisión”. 

Al finalizar las jornadas de trabajo Gastón Gularte celebró la articulación entre el IAAviM, MiDi y el PIIP y expresó que “es muy importante la política pública de establecer una alianza definida entre lo privado, que nosotros seríamos lo privado, la productora independiente, y el Estado; porque esa es una confluencia fundamental para poder fortalecer al sector audiovisual”.

De este modo, con la inversión realizada por el Gobierno Provincial, Misiones tiene ahora la posibilidad de que las producciones locales para plataformas o pantallas de alta exigencia puedan cumplir con las características técnicas y finalizar en el territorio con el máster.