Las peligrosas maniobras fueron detectadas por los agentes policiales de Loreto, quienes intervinieron rápidamente y detuvieron a dos jóvenes de 21 años, además de demorar a dos menores de 17 años.

La intervención tuvo lugar anoche, pasadas las 21 horas, cuando una patrulla de la Comisaría de Loreto detectó que, en la zona denominada ex ruta nacional 12, en inmediaciones a una escuela, se encontraban realizando “picadas”, carreras de velocidad, así como maniobras denominadas “domingrau”, que consisten en una serie de acrobacias en motocicleta que ponen seriamente en riesgo la integridad física de quienes las realizan.

Por ello, la Policía interceptó a cuatro de los participantes y secuestró los rodados utilizados. Finalmente, por disposición de la justicia, los menores fueron entregados a sus tutores, mientras que los mayores quedaron alojados a disposición de la justicia.

Por otra parte, cabe mencionar que la comisaría local ya identificó a otros partícipes de estas actividades irregulares, por lo que avanzará judicialmente para proceder con las acciones legales correspondientes.

Se trata de un hombre de 38 años quien, en la noche del domingo, al llegar a un punto de control vial policial, descendió de su automóvil y escapó corriendo. Tras perseguirlo, intentó agredir a los policías con golpes de puño, pero fue reducido y conducido a la comisaría.

Anoche, cerca de las 21:30, agentes de la Unidad Regional III de Eldorado realizaban un operativo de prevención sobre la avenida San Martín, en el kilómetro 3 de esa ciudad. En ese momento, le realizaron indicaciones al conductor de un Fiat Palio para que detuviera su marcha. Sin embargo, el hombre descendió bruscamente del vehículo y empezó a correr, abandonando el rodado en marcha.

Por ello, los uniformados lo persiguieron durante unas cuadras logrando interceptarlo; sin embargo, él empezó a lanzar golpes de puño y patadas. Finalmente, el sujeto de 38 años fue reducido y trasladado a sede policial.

Cabe destacar que, se negó a realizarse el test de alcoholemia. Además, se procedió al secuestro del vehículo que conducía, quedando tanto el detenido como el automóvil a disposición del juez interviniente.

El incendio consumió alrededor de 120 hectáreas de pastizales en un campo. Para controlar las llamas, se requirieron casi diez horas de arduo trabajo por parte del cuerpo de bomberos policial de Santa Ana, quienes evitaron que el fuego se extendiera hacia las plantaciones y viviendas.

Las llamas se desataron el domingo pasadas las 13 horas, a pocos kilómetros del peaje, en el área rural del cerro de Santa Ana. Al contar únicamente con un camino vecinal, alejado de la zona del incendio, los bomberos debieron ingresar con mochilas hídricas y elementos de zapa, realizando distintos cortes para que el fuego no se descontrolara hacia otras zonas. En el trabajo, se sumaron los brigadistas del Campo San Juan.

Finalmente, cerca de las 23 horas, las llamas fueron totalmente controladas. Ante esta situación, la Policía abrió una investigación, ya que no se descarta que el foco ígneo haya sido iniciado intencionalmente. Por lo tanto, resta el informe pericial de la Dirección General de Bomberos de la fuerza de seguridad.