El jueves 13 de marzo se desarrolló, en el Concejo Deliberante, la Audiencia Pública donde se abordó el aumento de boleto solicitado por la Empresa Kenia. Hubo 31 oradores inscriptos y 27 asistieron, entre ellos, Bernardino Vega, un vecino del barrio Puerto Los Pinares.
Él, como el resto a excepción del representante de la Concesionaria, habló sobre los que todo en Eldorado conocen, el mal servicio que presta Kenia, los recortes de frecuencias y recorridos que han realizado desde que se hicieron cargo. No hizo otra cosa más que pedir un mejoramiento en la calidad de la prestación del servicio y como respuesta recibió el despido de su hija, que hace 6 años trabajaba para el Grupo Horianski.
“Fui a la Audiencia Pública por el pedido de muchos usuarios” donde “expuse la disconformidad con el servicio que tenemos”, pero además planteó la necesidad de otra empresa “para que se dé más servicios a los usuarios”, contó Vega a Canal 9 Norte Misionero.
Y comentó que fue a la Audiencia “para que ellos tomen en serio mi pedido”, porque “no fui solo, fui en nombre de los usuarios” y, además, porque anteriormente a esa audiencia “fui tres veces a la empresa, con tres presidentes barriales, pero no me recibieron, siempre dicen que no están”.

Cuando le tocó su turno de hablar en la audiencia “me sacaron una foto y le mandaron a la empresa” desde donde “le mandaron a mi hija diciéndole ‘¡mirá tu papá!’…”. Vega acotó que evidentemente “no quisieron entender y le costó la expulsión de su trabajo a mi hija”.
La carta de despido le llegó el lunes y provocó un profundo dolor y frustración en la familia. “Tengo 75 años y la veo a mi hija llorando (…) temas familiares lo tengo que arreglar, hacer entender que no era culpa de ella que yo fui”, pero no lo logró y su hija se quedó desempleada.
Vega reveló que esa situación “me cayó mal” al punto de causarle una arritmia que obligó a su traslado al Hospital SAMIC donde estuvo unas 3 horas hasta que se estabilizó. “Esto me podía causar la muerte”, afirmó.