El aumento del precio del combustible está afectando a todos los negocios relacionados, desde las petroleras hasta los estacioneros, que tienen márgenes muy bajos y están luchando por pagar sus gastos; incluso se han cerrado estaciones más pequeñas.

Los estacioneros piden ser escuchados en las decisiones tomadas por el Gobierno y las petroleras para poder mantener sus negocios a flote. También piden regulaciones más favorables para el uso de tarjetas de crédito en sus establecimientos.

El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste (CESANE) Faruk Jalaf, aclaró a Canal 9 Norte Misionero que “nosotros no hemos participado porque no nos dejaron participar esas conversaciones”.

“Tenés una inflación de un 7 este mes puede llegar a ser un 8 y nos dan 4, dimos aumento de un 30% de salario y el incremental de todo este período de cuatro meses va a ser un 16%, y ya dimos un 30% de aumento de salarios por ahora. Las paritales se reabrieron así que se van a pasar esos valores”, destacó.

Y explicó que “no es que aumente el combustible, la verdad que bajó un 3% porque si nuestra moneda vale 7% menos, el billete nuestro, y le aumentás un cuatro, entonces ya estamos trabajando perdida y tenemos que bancar las tarjetas de crédito quince días, y tenemos que pagar de contado de combustible. Entonces, todo es un combo”.

“Ya cerraron 40 estaciones blancas en el país, hay una discordancia con la realidad que nos está matando a nosotros, que somos pequeñas estaciones PyMES, la mayoría, donde trabajan grupos familiares”.

Asimismo, apuntó que los aumentos se aplicarán cada mes y agregó que “no sabemos el día”. “No tenemos fecha, porque eso no lo decidimos nosotros. Nunca estuvimos en la conversación. Las conversaciones entre el gobierno y las petroleras son entre ellos. Ya hemos pedido en varias ocasiones, que cuando van a llegar en un acuerdo también, seamos partícipe de esas conversaciones, porque somos los más damnificados, nosotros estamos al medio, no es que queremos que aumente, pero queremos mantener la ecuación para poder seguir pagando los sueldos”, advirtió.

Y sostuvo que “el margen que tiene la estación, es un 8%, es una miseria, o sea, de cada cien pesos nos quedan ocho y con eso tengo que pagar todo, y eso no nos alcanza para nada porque tiene que pagar la tarjeta de crédito, los Ingresos Brutos que te lo descuentan en la tarjeta y después tenés que pedir el reintegro. Es un combo bastante complicado para las estaciones y ya empezaron los cierres de alguna de ellas, especialmente las más chicas, que son las que no llegan a la ecuación para poder pagar los salarios y los gastos”.