Un hombre con antecedentes por delitos vinculados a la ley 23.737 (drogas) y al Código Aduanero (Ley 22.425) fue arrestado ayer al mediodía, tras una orden de la jueza María Laura Rodríguez, titular del Juzgado de Instrucción 1 de Eldorado. El detenido, de 35 años, está relacionado con la muerte del suboficial de Infantería, Leonardo Mauricio Miñarro, quien fue asesinado entre la noche del domingo 29 y la madrugada del lunes 30 de diciembre de 2024.

Según la investigación, el sospechoso habría desempeñado un rol clave en la planificación del crimen, realizando tareas de inteligencia para identificar a los guardias y tomar fotografías del destacamento de la división Infantería de la Unidad Regional III, ubicado en el kilómetro 1 de Eldorado. Se cree que Miñarro estaba a cargo de custodiar armas y otros objetos del destacamento, los cuales habrían sido el objetivo del robo.

La detención se produjo en una propiedad del barrio Elena III, donde se incautaron varios objetos, especialmente teléfonos celulares, que serán peritados por la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas del Superior Tribunal de Justicia. Fuentes cercanas a la causa indicaron que, aunque no se ha confirmado ni descartado el robo de armas, existen irregularidades en los registros de movimientos de armas en la dependencia de Infantería, como la entrega de armamento sin registrar al destinatario o sin detallar las devoluciones.

No se ha podido determinar la cantidad de armas que custodiaba Miñarro ni cuántas faltan, debido a la falta de claridad en los registros de la dependencia. El suboficial Miñarro fue asesinado con dos disparos, uno en el pecho y otro en un brazo. A medida que avanza la investigación, se descarta la hipótesis de un asalto por parte de un grupo comando para robar una avioneta en el Aeroclub Alto Paraná, ya que no se encontraron evidencias que lo respaldaran.

Además, la investigación ha revelado que no existen grabaciones de cámaras de seguridad en el área urbana o en las cercanías del río Paraná que puedan ayudar a identificar vehículos o personas involucradas en el crimen. Miñarro estaba de guardia solo cuando fue atacado, lo que también genera inquietudes, ya que esta situación violaría los protocolos de seguridad establecidos. Sus compañeros de trabajo han señalado este hecho como uno de los aspectos más preocupantes tras el asesinato.

Finalmente, también se está investigando al subcomisario Ricardo Andrés Arrúa (43), superior de Miñarro, quien fue apartado de su cargo y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de la Tercera Circunscripción Judicial. Arrúa está siendo investigado debido a las irregularidades en la gestión del área, que incluyen problemas en la distribución de guardias y en los registros de armas y otros materiales en la división Infantería de la UR-III.