En las primeras horas de hoy, una banda de tres delincuentes asaltó a mano armada un Minimercado ubicado en avenida San Martín (km. 4) y se llevó dinero de la recaudación. Además, los malvivientes dispararon a un empleado y golpearon en la cabeza a un cliente.
El hecho, perpetrado pasada la una de hoy, fue descrito a Canal 9 Norte Misionero por Daniela Cortez, hija del propietario, quien hasta hoy a la mañana permanecía en estado de shock ya que estuvo presente en el lugar al momento del ataque de los asaltantes.

La conmocionada comerciante, que se hallaba haciendo caja, comentó que habitualmente mantienen abiertas las puertas hasta las 2 ó 2,30, aproximadamente y por eso no sorprendió que ingresaran tres hombres quienes “compraron una cerveza, abonaron y cuando estaban por retirarse del local aparece mi secretario y ahí es donde arrancó todo”, indicó y agregó que se escucharon “amenazas y un disparo”.
Cortez señaló que cuando escuchó ese estruendo “lo primero que atiné a hacer es irme a pedir ayuda, dejé mi teléfono y todo como estaba, porque me asusté… realmente pensé que lo habían matado -al empleado- y mi papá también se encontraba ahí, estaba durmiendo en la parte de atrás”.
Consultada sobre si pudo ver las caras de los sujetos, Cortez aseveró que “no los puedo identificar porque no son clientes habituales”, pero además no pudo verlos con nitidez ya que se encontraba en un sector más apartado de donde se produjo el grueso del incidente. Sí logró establecer que se hallaban a cara descubierta y que tenían acento paraguayo.

Cortez aseguró que estos hombres, que no superarían los 30 años de edad, actuaban con mucha tranquilidad, “como clientes normales”, lo que hace suponer que serían profesionales
Ella indicó que al momento de suceder el asalto “había gente afuera del local, una pareja de amigos nuestros, tomando una gaseosa y ellos habían visto que estos chicos estuvieron parados por 15 minutos en la calle de enfrente, mirando el movimiento, si había gente y capaz esperaron el momento en que no había casi nadie para cruzarse”.
Acotó que cuando ella escapa hacia afuera escucha que uno de los malvivientes le vocifera a sus amigos que “se queden quieto porque es un asalto”, sin embargo la chica logra zafar de la situación corre junto a ella para pedir ayuda. En tanto que el muchacho que se queda en el lugar sufre un culatazo en la cabeza y es metido al interior del local.
En el interín que ellas se van en busca de auxilio, los malvivientes exigieron el dinero y también que se abriera una caja fuerte, lo cual pudieron hacerlo sin demasiados inconvenientes ya que tenia la lleva puesta dado que momentos antes Cortez estaba haciendo el cierre de la jornada. “Estaba todo ahí, servido”, indicó la comerciante y acotó que “creo que gracias a eso no le hicieron nada más a ellos porque encontraron plata y se fueron con eso”.
Hay que recalcar que lo botín con el que se alzaron era solamente la recaudación del día y ningún otro valor, dado que en el lugar no se deja guardado dinero, explicó.
La joven aseguró que los tres hombres estaban con armas y “estaban jugados a conseguir lo que quieren o a matar, no tuvieron ningún problema en disparar, pero gracias a Dios le dispararon en la mano, le rozó la bala” aunque sí sufrió golpes al caer contra unos cajones de vino. Tuvo 8 puntos de sutura en la mano.

Una vez logrado el objetivo, los individuos “salieron del negocio caminando, cruzaron la avenida y bajaron por la calle desde donde vinieron” dirigiéndose hacia el barrio Schick o Bompadre. “En ningún momento se inmutaron por la gente, hubo una señora que se dio cuenta que era un asalto, pero ellos no se pusieron nerviosos y salieron como si nada -hubiera ocurrido”.
Falta de iluminación:
La joven comentó que esa zona de la avenida San Martín tiene escasa iluminación nocturna. “Estamos en una esquina y no tenemos nada de iluminación y enfrente no hay alumbrado público”, aseguró, agregando que “ninguna de nuestras esquinas tiene alumbrado público”.
Ante esa situación planteó la necesidad de “más patrulleros en la calle” como medida preventiva.
Sensación:
“Es horrible, porque uno se queda con miedo, tengo que ir a trabajar hoy al mismo horario”, expresó y agregó que “no va a ser fácil” por lo que “creo que va a cambiar nuestra metodología de trabajo porque tengo rejas, pero siempre trabajé con las puertas abiertas y ahora calculo que, a partir de las 21, tendré rejas cerradas”.
Antecedente:
Hace aproximadamente tres años el lugar sufrió un asalto. En esa oportunidad, un hombre ingresó armado con un cuchillo y exigió el dinero que había en la caja fuerte. Para lograr su cometido amarró al propietario y le provocó una herida en el abdomen.
Daniela Cortez comentó que en aquella ocasión el ladrón contó con la complicidad de una empleada quien fue la que le abrió el portón.
Ambas personas fueron detenidas.