La Policía de Misiones, a través de la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional II – Oberá, intervino durante la tarde-noche del sábado en un grave hecho de violencia que tuvo como víctima a un bebé de seis meses, quien fue asistido y puesto a resguardo, conforme a los protocolos de protección vigentes.

El procedimiento se inició tras reiterados llamados al CIO 911, que alertaban sobre una situación de riesgo extremo para un menor en la intersección de avenida Beltrame y calle San Roque. Según relataron testigos presenciales, la madre del bebé se encontraba alterada y habría ejercido violencia física contra el menor, realizando maniobras que ponían en serio peligro su integridad, lo que motivó la inmediata intervención policial.

Al arribar al lugar, los efectivos constataron la presencia de varias personas filmando la situación, mientras que el bebé ya se encontraba en brazos de un tercero, siendo señalada la mujer como la presunta agresora. Hasta ese momento no se había registrado una intervención directa para asistir al menor, más allá de los avisos realizados a la Policía.

Ante este contexto, la involucrada, una mujer de 24 años, fue demorada de manera preventiva, y con la colaboración de la División Prevención de Delitos Urbanos, tanto ella como el bebé fueron trasladados a la dependencia policial, priorizándose la protección inmediata del niño.

Posteriormente, ambos fueron examinados por el médico de turno, quien diagnosticó lesiones de carácter leve en el bebé y también en la mujer, que presentaba un estado de excitación psicomotriz, sin descartarse el consumo de sustancias.

De forma inmediata se dio intervención al Departamento de la Niñez de la Municipalidad de Oberá, cuyos profesionales trasladaron al bebé al hospital local para estudios médicos, constatándose que se encontraba en buen estado de salud. Como medida de protección, el menor quedó alojado en el Hogar Mitaí, mientras que, por disposición judicial, se instruyó un sumario por lesiones leves y se notificó la causa a la involucrada que también esta siendo acompañada por familiares y se puso a disposición un equipo de salud mental del hospital local.

José Antonio “Pepe” Tarditti, de 63 años, falleció esta mañana luego de sufrir un siniestro vial en pleno centro de Oberá y ser trasladado de urgencia al Hospital Samic, donde, minutos después de su arribo, murió a causa de un infarto agudo miocardio. El hecho ocurrió sobre la avenida Sarmiento, frente al Banco Nación, cuando circulaba solo en su vehículo.

De acuerdo a las primeras averiguaciones, cerca de las 8 horas se desplazaba en un Chevrolet Aveo, momento en que aparentemente se habría descompensado y perdido el control del rodado, impactando contra un poste de semáforo ubicado en la misma arteria.

Tras el impacto, el hombre fue trasladado al Hospital Samic para recibir atención médica de urgencia. Sin embargo, pese al rápido accionar, Tarditti sufrió un infarto poco después de ingresar al nosocomio, lo que derivó en su fallecimiento.

La Policía arrestó en la madrugada a un hombre de 27 años señalado por reiteradas amenazas, agresiones y daños contra su expareja y la propietaria del domicilio donde residía la víctima. El hecho fue esclarecido por la Comisaría Quinta de Oberá.

La intervención se originó tras dos denuncias radicadas en la Comisaría Seccional Quinta de Oberá, donde Margarita A. (27), manifestó que desde hace tiempo sufre episodios de violencia física y verbal por parte de su exnovio Facundo Ezequiel O. (27), con quien convivió durante algunos meses.

Según relató la víctima, el 09 de diciembre, el acusado se presentó en el domicilio ubicado en calle Casco Romano y Guatambú, la tomó del cuello, la amenazó de muerte y provocó daños en la vivienda, para luego retirarse del lugar.

A su vez, la propietaria de la vivienda, denunció que había cedido una pieza a su sobrina, la víctima, y que ese mismo día Facundo irrumpió insultando y amenazando tanto a la joven como a ella. Posteriormente, en la madrugada de este 11 de diciembre, el acusado regresó nuevamente, ocasionando daños en las puertas e intentando dialogar con su expareja, pese a las denuncias previas.

Ante el llamado al 911, una patrulla acudió de inmediato y procedió a la detención del violento, quien quedó a disposición del magistrado interviniente por los delitos de amenazas, violencia familiar y daños.