El domingo al atardecer se cumplió con lo dispuesto por el Juzgado de Instrucción Interviniente que ordenó un allanamiento en el Depósito Vehicular Municipal que tenía una doble finalidad: constatar que la camioneta secuestrada allí y secuestrar una serie de elementos que había en el interior.
Al respecto, el director de Tránsito, Fernando Caro, se mostró sorprendido por la rapidez en que el Juzgado Penal liberó el instrumento para que actuase la Policía en el galpón. “Fue llamativa la celeridad del caso con el que se movió la Justicia para, en menos de 24 horas, determinar una orden de allanamiento para la búsqueda de algunos elementos que supuestamente se encontraban en el interior del vehículo… y un día domingo”, dijo.
Respecto al procedimiento recalcó que fueron, en realidad, dos órdenes de allanamientos que se ejecutaron el domingo. “Una fue para constatar la existencia o no del vehículo en cuestión, que estuviese alojado acá en el depósito vehicular, lo cual fue positivo por que está resguardado bajo techo y la otra fue para verificar o no la existencia de algunos elementos”, comentó el funcionario municipal y enumeró que se trataban de “un anteojo, unas pastillas, un DNI, una tarjeta de crédito, una tarjeta de débito, una billetera de cuero y la suma de 200 mil pesos en efectivo”.
De todo ello, aseveró que se pudo constatar la presencia del anteojo, de la cédula de identificación de la camioneta “y nada más”. Respecto al dinero en efectivo dijo que “no estaban en el interior” por lo que la denunciante “estaba equivocada o mintió”.
Cabe mencionar que Caro aclaró que “la camioneta se trajo fajada -del operativo de control- y cerrada con llaves”, las que “la tenía la propietaria de la camioneta”, por lo que la Policía tuvo que ir a buscarlas a la casa de los dueños del rodado. Esto también fue cuestionado por el funcionario municipal, que deslizó que “la Policía tuvo que ir, disponiendo de bienes del Estado, hasta el domicilio del Comisario González y de su esposa a buscar las llaves de la camioneta” y aclaró que fue la propia Policía la que abrió la camioneta.
Otra cosa que también mencionó el Director de Tránsito fue que “sí había en la camioneta, el día del operativo, un casco, una campera y una billetera negra”, elementos que serían propiedad de Gabriela G., la joven a la que se le retuvo la moto. Afirmó que esos objetos, “ante presencia de testigos, se fajaron y se guardaron dentro de una bolsa la que también fue fajada” y añadió que “todo esto fue inventariado y esto fue elevado al Juzgado de Faltas para que lo disponga”. También aclaró desconocer el contenido de la billetera.

En una rápida acción llevada a cabo por los efectivos de Bernardo de Irigoyen, esta mañana rescataron a un hombre de 55 años que había quedado atrapado en un pozo de casi 10 metros de profundidad. Fue extraído rápidamente por los efectivos y trasladado al hospital local.

A las 09:30 horas de esta mañana, se recibió una alerta del Centro Integral de Operaciones 911 sobre un accidente laboral ocurrido en una propiedad del barrio Obrero de esa ciudad. Un hombre adulto que se encontraba trabajando en la excavación de un pozo en el terreno sufrió el derrumbe de las paredes laterales, quedando atrapado entre escombros y tierra.

De inmediato, el personal policial se dirigió al lugar del accidente, acompañado por la División Bomberos UR-XII y la División Motorizada. El equipo de rescate trabajó rápidamente con sogas para liberar al trabajador atrapado, quien fue extraído por los rescatistas en pocos minutos.

Finalmente, fue llevado al hospital local donde el personal de salud continuó con los trabajos pertinentes y lo dejaron en observación debido a las lesiones menores que sufrió.

El director de Tránsito de la Municipalidad de Eldorado, Fernando Caro, dialogó esta mañana con Canal 9 Norte Misionero en relación al polémico control de tránsito que tuvo lugar el pasado sábado en la zona oeste y que terminó con una moto y una camioneta secuestrada. Además, se mostró muy enojado con la actitud de agentes policiales ante la denuncia de agresión que formalizó una inspectora.
En cuanto a la retención de la moto, Caro señaló que la conductora, Gabriela G., “no tenía Licencia de Conducir habilitante y tampoco tenía Seguro” por lo que “el vehículo tiene que ser secuestrado” y agregó que “hasta ahí fue un procedimiento normal”.
Una vez que la joven llamó a su madre para que la busque es que las cosas comenzaron a cambiar. Caro relata que cuando Elsa P. se hace presente, lo hace “manifestando todo tipo de agresiones, de insultos y de amenazas”.
Fue en ese contexto que “los inspectores les solicitan la documentación de la camioneta porque llegó conduciendo un vehículo y -los agentes municipales- están en sus facultades de pedírselas” a lo que “esta persona se niega manifestando ‘ustedes a mí no me van a controlar’ (…) lo que consta en acta”.
Según Caro las agresiones verbales de Elsa P. a los inspectores fueron del tenor de “ustedes no me van a secuestrar nada, no tienen idea de con quien se está metiendo, yo soy la esposa del comisario tal, mañana mismo voy a retirar esa camioneta y ustedes el lunes van a estar todos sin trabajo”.
Pero prosiguiendo con la fundamentación del secuestro del rodado en el que llegó la madre de la motociclista, el Director de Tránsito esgrimió que “la no presentación de una documentación es lo mismo que no la tuvieras y entonces habilita el secuestro también de esta camioneta” lo que “está establecido en el Artículo 72 de la Ley”.
Al ser consultado el motivo por el cual no se le permitió ingresar a la camioneta para buscar los papeles, tal como denunció el esposo de Elsa P., el funcionario municipal señaló que, en realidad, “una vez que se le informa que la camioneta estaba secuestrada, que ya estaba fajada, y ella rompe esa faja e intenta ingresar” es que “se le impidió porque se presumía una posible fuga”.
Asimismo, respaldó la denuncia de agresión a la agente municipal Romina Micaela Venialgo, aunque desmintió que sufriera fractura de tabique nasal. “Se le hicieron placas radiográficas y está con certificado médico, con 7 días de reposo”, acotó.
“Controlamos a todos”:
“yo puedo entender las cuestiones que tienen que ver con discusiones, con malestares o lo que fuera, pero hay un límite que no podemos trasponer como sociedad que es la agresión física”
“la soberbia de poder manejarte con impunidad por ser familiar de un Comisario o de alguna autoridad, no está bien, no lo comparto, pero es bastante más común”
“nosotros controlamos a todos”
Pedirá una reunión con las autoridades policiales para limar asperezas y delinear un trabajo conjunto sin que existan este tipo de rispideces.

Disconformidad con el procedimiento policial:
En ese momento en que la inspectora de tránsito pretendía denunciar la agresión es que se presentaron algunos escollos, comentó Caro. “Fue bastante conflictiva poder hacer la denuncia en la Comisaría ya que ahí hay otras cuestiones que tienen que ver con el proceder de algunos integrantes de la Fuerza” y añadió que “no estamos para nada conformes con el proceder de algunos agentes policiales e, inclusive, uno de ellos hasta llegó a burlarse de la inspectora que sufrió la agresión”
E inclusive, reveló que cuando se le pidió que detenga a la agresora, el agente policial se habría negado a hacerlo.