Fue encontrado por la Policía en un arroyo dentro de una zona de monte cerrado, a 300 metros de su casa. Del operativo participaron más de 80 efectivos, drones y perros rastreadores.

Tras casi 48 horas de intensa búsqueda, la Policía de Misiones encontró este viernes por la tarde el cuerpo sin vida de Adolfo Leal, un hombre de 84 años que había desaparecido el miércoles en una zona rural de San José.

El hallazgo se produjo en una zona de espesa vegetación, con barrancos y cursos de agua, a 300 metros de su vivienda y a unos 200 de la Ruta Nacional 14. El operativo fue encabezado por el Director de Seguridad de la fuerza, Comisario General Raúl Maslowski, y coordinado desde el Centro Integral de Operaciones 911.

Para dar con el paradero del hombre, la Policía desplegó un operativo de gran magnitud, en el que participaron más de 80 efectivos pertenecientes a diferentes divisiones. Entre ellos, integrantes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), personal de distintas dependencias de la Unidad Regional VII y de la División Canes, quienes trabajaron en forma conjunta con la familia del desaparecido durante toda la jornada.

Uno de los elementos clave que permitió avanzar en la búsqueda fue el uso de tecnología de mapeo aéreo, con drones operados desde el CIO 911. Estos dispositivos posibilitaron dividir la zona en cuadrículas precisas, brindando coordenadas de altitud, latitud y longitud. De esta manera, los equipos en terreno recibieron información georreferenciada en tiempo real a través de los dispositivos móviles de la fuerza.

Con esos datos, el GOE se adentró en una zona de difícil acceso, donde finalmente hallaron el cuerpo en un arroyo de poca profundidad, oculto entre piedras, barrancos y densa vegetación.

En paralelo, se hizo presente personal de la División Policía Científica y el médico policial, quienes iniciaron las pericias correspondientes. La zona fue despejada cuidadosamente para permitir la extracción del cuerpo y preservar el área para la investigación.

Según los primeros testimonios recabados en el lugar, Leal habría ingresado a un pinar cercano con la intención de recolectar piñas para hacer fuego, pero se habría desorientado y desviado hacia una zona de densa vegetación considerada de riesgo. Por estas horas, se aguarda el resultado de la autopsia que permitirá establecer con precisión las causas de su muerte.

Ocurrió durante la práctica profesional de prevención que lleva adelante la Universidad de la fuerza de seguridad. La joven aplicó una maniobra técnica y redujo al agresor en segundos. La intervención fue captada por testigos y se viralizó.

Una cadete de primer año de la Universidad de las fuerzas de seguridad sede Policía de Misiones -Sede Policía— protagonizó una intervención clave en el microcentro de Posadas al reducir a un hombre que provocaba daños a vehículos y amenazaba a peatones con un objeto contundente.

El hecho ocurrió anoche, en la intersección de las calles Bolívar y San Luis, donde la joven se encontraba realizando prácticas profesionales y recorridas preventivas en el marco del programa de formación desplegado en zonas de alta circulación peatonal.

Fueron los comerciantes de la zona quienes alertaron a la cadete Rocío Da Silva sobre la presencia del agresor, quien se mostraba alterado, lanzaba piedras contra autos y representaba un riesgo para quienes transitaban por el lugar.

Ante esta situación, Da Silva, acompañada por su par de patrullaje Leonardo Dos Santos, intervino de inmediato. La joven aplicó una maniobra técnica de reducción, desarmó al hombre y logró inmovilizarlo con firmeza en cuestión de segundos, mientras Dos Santos colaboraba en la contención y daba aviso a las unidades preventivas de guardia.

Poco después, efectivos del Grupo de Acción Preventiva (GAP) arribaron al lugar y procedieron al traslado del detenido a la Comisaría Tercera de Posadas, donde quedó alojado a disposición de la Justicia.

Finalmente, desde la Policía de Misiones se destacó el accionar como un claro ejemplo del compromiso, la preparación y la vocación de servicio del personal en formación. “Este accionar refleja el trabajo que se realiza desde la etapa inicial de formación, basado en la profesionalización y el respeto por los protocolos”, sostuvo el director de la Universidad de las fuerzas de seguridad sede Policía de Misiones, comisario mayor Walter Arrieta.

Tres jóvenes fueron detenidos en la noche del miércoles en Puerto Iguazú, luego de una intensa persecución que se inició cuando evadieron el control migratorio del paso internacional Tancredo Neves a bordo de un automóvil BMW con patente paraguaya. La acción fue coordinada por la Policía de Misiones, que desplegó un operativo cerrojo en distintos puntos de la ciudad para dar con los sospechosos, quienes finalmente colisionaron contra una vivienda e intentaron escapar a pie.

El hecho ocurrió cerca de las 22:00 horas, cuando efectivos de la Comisaría Cuarta, junto a otras dependencias de la Unidad Regional V, recibieron una alerta emitida por Gendarmería Nacional, en el marco de una causa federal por evasión migratoria. De inmediato, se activó un despliegue preventivo y se inició la búsqueda del rodado, que fue avistado sobre la avenida Islas Malvinas.

Al notar la presencia policial, los ocupantes del BMW emprendieron una huida a alta velocidad, lo que dio inicio a una persecución controlada por distintas arterias de la ciudad. Minutos después, la fuga terminó abruptamente sobre la calle Carlos Gutiérrez, donde el automóvil perdió el control y colisionó contra el muro de una vivienda.

Tras el impacto, cinco personas descendieron rápidamente del vehículo e intentaron darse a la fuga. Sin embargo, fueron rápidamente rodeados por la Policía, siendo arrestados tres de ellos, dos hombres de 19 y 21 años y una adolescente de 16, todos domiciliados en Wanda.

Posteriormente, se dio intervención al personal de Gendarmería Nacional, que procedió a recibir a los detenidos, al vehículo y a sus pertenencias, conforme a lo dispuesto por el juzgado federal interviniente. En tanto, la menor fue restituida a su progenitora.

Actualmente, los implicados se encuentran a disposición de la Justicia y deberán responder por la evasión migratoria, los daños ocasionados durante la huida y el riesgo generado al conducir a gran velocidad por zonas urbanas.