El Día de la Adopción es una jornada que pretende visibilizar y sensibilizar a la población mundial sobre la importancia de la adopción, las complejidades del proceso, y los mitos construidos al respecto. También, nos convoca a poner luz sobre la necesidad de priorizar aspectos claves del sistema actual, en la agenda pública.

Hoy en día, y desde hace más de 20 años estamos bajo el paradigma en el que los niños, niñas y adolescentes son reconocidos como sujetos de derechos y que deben recibir cuidados y protección integral adecuada, vital para su pleno desarrollo. Desde ese enfoque se sustenta el proceso de adopción actual en la Argentina, es decir, está enfocado en el Interés Superior del niño. A partir de este enfoque se han reformulado concepciones que modificaron prácticas y metodologías.

En el imaginario social es posible que hoy en día existan varios mitos relacionados con procesos anteriores y que en la actualidad quedan sin efecto.  Por ejemplo: la hiperextensión de los procesos de adopción por efecto de la burocracia; que el objetivo de una adopción es brindarle un hijo a quién no lo puede tener de forma natural; que todos los niños residentes de hogares están en condiciones de ser adoptados, etc. Estos son algunos de los mitos que debemos derribar en función del actual paradigma.

En la actualidad, el proceso se centra en el niño, niña o adolescente. Es decir, que el objetivo principal es la restitución del derecho a vivir en familia y que ésta posibilite el pleno acceso a todos los derechos de ese niño. El estado es garante de este proceso. Se busca a la familia adecuada para las necesidades y requerimientos de ese niño o niña en particular. Las familias son seleccionadas y registradas bajo estas condiciones para favorecer la mejor integración posible. Asimismo, todos los niños, niñas adolescentes que se encuentran en espacios de cuidado alternativo no están en condiciones de adoptabilidad, sino, que esperan por la mejor opción posible para que se les pueda garantizar el pleno acceso de sus derechos.

De acuerdo a cifras estimadas por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), más de 150 millones de niños a nivel mundial necesitan un hogar. En Argentina, según el último Informe de SENAF y UNICEF, “Situación de niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales en la República Argentina” indica que los niñas, niños y adolescentes con determinación de adoptabilidad, alojados en dispositivos de cuidado formal, representan el 24% del total. Este porcentaje refleja a 2.199 niños, niñas y adolescentes.

Desde la Dirección Nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (DNRUA) afirman que sólo el 0,92 % de las personas en proceso de compatibilidad adoptiva acepta integrar a niños de más de 12 años.

Es un desafío poder instalar en la sociedad el funcionamiento de los procesos actuales bajo el sistema de protección integral. Es otro desafío también, poner en prioridad de la agenda pública temas en los que es necesario atender, debatir y generar proyectos adecuados para las problemáticas existentes. Hoy nos estamos enfrentando a una importante problemática en materia de adopción, que son los “procesos excluyentes” o también llamadas “devoluciones” que es cuando una familia adoptante decide devolver al niño o niña excluyéndolo del proceso de integración familiar, con todas las implicancias emocionales y psicológicas que implica para ese niño o niña. Es un tema que debe ser debatido con énfasis, de manera urgente y prioritaria, establecer consenso y un proyecto de ley para que pueda ser legislado.

Desde Aldeas Infantiles SOS Argentina invitamos a las autoridades de aplicación, a los referentes, colectivos y decisores políticos a que consensuemos de manera articulada y periódica, políticas y proyectos capaces de abordar y mejorar aquellos aspectos claves que merezcan discusión y abordaje, referidos a este ecosistema que debe tratarse con relevancia, calidad y compromiso.

Por la Lic. Alejandra Perinetti, Directora Nacional de Aldeas Infantiles SOS Argentina

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