Dos intervenciones policiales, en Apóstoles y Montecarlo, por consumo de alcohol en menores derivaron en clausuras, secuestro de bebidas y notificaciones judiciales

La Policía de Misiones llevó adelante dos procedimientos durante la madrugada en Apóstoles y Montecarlo, donde se constató la presencia de menores consumiendo bebidas alcohólicas. En ambos casos, por orden judicial, se dispuso la clausura preventiva de los espacios, el secuestro de bebidas y el resguardo de los menores, quienes fueron restituidos a sus progenitores.

El primer operativo ocurrió alrededor de las 02:30 de este viernes, cuando efectivos de la Comisaría Primera de Apóstoles irrumpieron en un salón ubicado en calles San Juan y Arroyo Chimiray, donde se desarrollaba un evento clandestino presuntamente organizado por alumnos de distintos establecimientos educativos. En el lugar se encontraban unos 150 jóvenes —la mayoría menores— ingiriendo bebidas alcohólicas.

Durante la intervención, los uniformados hallaron a dos menores inconscientes debido a la ingesta excesiva de alcohol, quienes debieron ser derivados de urgencia al hospital local. Ante la gravedad del cuadro, el Juzgado de Paz dispuso la clausura inmediata del salón, la entrega de todos los menores a sus padres o tutores, la notificación contravencional a la propietaria y a los adultos responsables, además del secuestro de conservadoras con bebidas.

Horas más tarde, cerca de las 04:00 en Montecarlo, personal del Comando Radioeléctrico y de la Comisaría local constató la presencia de menores dentro de un local nocturno situado en avenida El Libertador y calle Ayacucho. Tras la consulta con el Juzgado de Paz, se ordenó la clausura preventiva del comercio en el marco de los artículos 63 y 67 de la Ley XIV N.º 5.

En ambas intervenciones, la Policía de Misiones actuó para resguardar la integridad de los menores, prevenir situaciones de riesgo y garantizar el cumplimiento estricto de la normativa vigente.

Un episodio inusual se registró ayer en el barrio San Martín de San José, donde una familia se encontró con un mono carayá en el interior de su vivienda, lo que motivó la intervención inmediata de la Policía.

El hecho ocurrió cerca de las 8 de la mañana, cuando Karen M. (29) dio aviso a la Comisaría Primera luego de ver al primate en su patio. Una comisión policial se dirigió al lugar y constató que el ejemplar de fauna silvestre se encontraba en buen estado de salud, aunque desorientado.

Los efectivos llevaron adelante un rescate seguro y controlado, logrando contener al animal sin incidentes. Posteriormente, el mono fue trasladado a la sede policial para resguardo preventivo.

En coordinación con la Dirección Defensa del Medio Ambiente, se dispuso su inmediata derivación al refugio El Puma, en la localidad de Candelaria, donde el ejemplar recibirá atención y evaluación por parte de especialistas.

El cachorro apareció dentro del patio de una vivienda de Apóstoles y generó sorpresa entre los vecinos. Fue protegido por los policías debido a su vulnerabilidad y a los riesgos propios del contacto con animales domésticos.

Una escena inusual sorprendió ayer por la mañana a una vecina del barrio Irigoyen de Apóstoles, cuando descubrió que sus perros estaban jugando con un cachorro de zorro que había ingresado a su patio. La mujer dio aviso inmediato a la Policía ante el riesgo que corría el pequeño animal.

Los efectivos acudieron al lugar y constataron que se trataba de un ejemplar joven, en buen estado general, pero vulnerable por su corta edad y por encontrarse fuera de su hábitat natural. Por prevención, el zorro fue resguardado temporalmente en la comisaría mientras se adoptaban las medidas correspondientes.

Más tarde, y siguiendo el protocolo para la protección de fauna silvestre, los policías entregaron el ejemplar a un guarda fauna encargado de los rescates y la reinserción de animales en la región, para su posterior regreso al entorno natural en condiciones adecuadas.