La Policía de Misiones, a través de la División Investigaciones de la Unidad Regional I, arrestó a una empleada doméstica de 48 años, acusada de robarle casi un millón de pesos en efectivo a su empleador en Posadas. La misma estaría realizando compran con el dinero sustraído.

El hecho se conoció días atrás, cuando el damnificado, un hombre de 49 años, notó el faltante de una suma importante de dinero y presentó la denuncia en la Comisaría Cuarta. Al no existir signos de violencia en la vivienda ni accesos forzados, las sospechas recayeron rápidamente sobre su empleada, quien tenía acceso habitual al domicilio y habría estado llevándose los ahorros en la modalidad “hormiga”.

Con esos datos, los investigadores comenzaron a reunir indicios, rastrearon movimientos recientes de la sospechosa, analizaron testimonios y lograron ubicarla. Este miércoles 18 de junio, cerca del mediodía, fue interceptada en la vía pública, precisamente en las calles Los Jilgueros y Hortensia del barrio Itaembé Guazú.

Durante la detención, los efectivos secuestraron dinero en efectivo, entre pesos, dólares, dos teléfonos celulares, un par de zapatillas y una mochila negra. Todos estos elementos podrían estar vinculados a la causa. A su vez, por orden del Juzgado de Instrucción N°7, se allanó su vivienda, aunque sin resultados respecto a la búsqueda del dinero restante. Desde la División Investigación de la Unidad Regional I, no descartan que la mujer esté involucrada en hechos similares bajo la misma modalidad.

Actualmente, la mujer permanece detenida a disposición judicial. Se aguardan pericias sobre los objetos incautados, mientras continúa la investigación para esclarecer por completo la maniobra delictiva y recuperar la totalidad del botín.

La Policía de Misiones desbarató una estructura delictiva transfronteriza que actuaba con apoyo logístico desde Paraguay. Como resultado de cuatro allanamientos simultáneos, fueron detenidos tres de los presuntos integrantes y se incautaron elementos clave para la causa. A su vez, el Comando Tripartito activó una alerta internacional para capturar a otros implicados que ya fueron identificados.

En este contexto, los procedimientos fueron ejecutados con la supervisión de la Dirección de Seguridad. Ese lunes, agentes encubiertos de la Dirección de Investigaciones Complejas y del Grupo de Infantería de Iguazú realizaron en forma paralela las intervenciones, en el marco de una investigación por el asalto millonario sufrido por un empresario de Wanda, ocurrido el pasado 21 de mayo. En aquella oportunidad, cuatro delincuentes armados lo interceptaron cuando salía de su empresa y le robaron cerca de 120 millones de pesos.

A partir de este hecho, la Policía desarrolló una intensa tarea de análisis criminal que permitió identificar a los principales sospechosos, definir sus roles dentro del grupo y establecer su conexión con una estructura más amplia que operaba desde el país vecino.

Consecuentemente, se llevaron a cabo allanamientos simultáneos en Wanda, Puerto Libertad, Esperanza y Posadas, que culminaron con la detención de dos argentinos, de 22 y 39 años, y un ciudadano paraguayo de 43, quien habría sido el encargado de facilitar el ingreso de los autores materiales al territorio argentino y, posteriormente, trasladarlos ilegalmente con el dinero a su país.

Cabe destacar que, uno de los detenidos, empleado de la empresa damnificada, fue arrestado en Posadas tras una vigilancia encubierta. Su rol habría sido el de aportar inteligencia previa al robo, acción que actualmente es materia de investigación.

La precisión de los operativos fue posible gracias a un trabajo minucioso de seguimiento y entrecruzamiento de datos recolectados durante varias semanas. En simultáneo, los investigadores lograron establecer la estructura interna de la banda, determinando que uno de los miembros actuaba como nexo con Paraguay, mientras que los otros dos coordinaban la logística y ejecutaban el golpe.

En particular, en el allanamiento realizado en Puerto Esperanza se secuestró un automóvil Volkswagen Vento que habría sido utilizado como vehículo de apoyo durante el robo. Además, durante los procedimientos se secuestraron dos escopetas (una de fabricación casera), teléfonos celulares que están siendo peritados, dinero en efectivo y prendas que habrían sido utilizadas por los autores el día del hecho.

Por otro lado, un cuarto sospechoso, conocido con el alias “Pipoca”, permanece prófugo y es intensamente buscado. En este sentido, el Comando Tripartito, conformado por fuerzas de seguridad de Argentina, Brasil y Paraguay, emitió una alerta internacional tanto para su captura como para localizar a otros nexos ya identificados en el marco de la investigación.

En cuanto al aspecto judicial, todos los detenidos quedaron a disposición del Juzgado de Instrucción N.º 3 de Puerto Iguazú, que continúa con las actuaciones correspondientes para avanzar en el total esclarecimiento del hecho. Paralelamente, se busca otro vehículo que los implicados habrían utilizado para fugarse ese día.

Finalmente, la fuerza de seguridad provincial no descarta que esta organización esté vinculada a otros robos similares ocurridos en la zona norte de Misiones. Por tal motivo, la causa sigue abierta, con nuevas líneas de investigación en curso y cooperación transnacional activa.

Un joven de 21 años permanece internado en grave estado tras haber sido apuñalado durante una violenta pelea frente a un bar. La Policía detuvo a dos jóvenes de 19 y 21 años como presuntos implicados en el hecho.

Durante la madrugada del lunes 16 de junio, efectivos de la Comisaría de Candelaria intervinieron luego de recibir el alerta por el ingreso de un joven con una herida punzante en la zona dorsal al hospital local. Debido a la gravedad de la lesión, la víctima fue derivada al Hospital Madariaga de Posadas, donde fue diagnosticada con hemonumotórax y permanece internada con pronóstico reservado.

Según las primeras averiguaciones, el hecho ocurrió alrededor de las 01:30 horas frente a un bar pool ubicado en la intersección de las calles Mitre y Rivadavia. Allí, se habría desatado una gresca entre al menos cuatro personas, durante la cual uno de los involucrados resultó gravemente herido con un arma blanca.

En un primer momento, la Policía demoró a un joven de 19 años que trasladó al herido hasta el centro de salud y sería su sobrino. Horas más tarde, los efectivos detuvieron a un segundo implicado, de 21 años, identificado como el presunto autor del apuñalamiento. Ambos presentaban signos de haber consumido alcohol.

Testigos clave del hecho, relataron que, tras la pelea, dos de los participantes regresaron al lugar armados, uno con un cuchillo y el otro con un taco de pool roto, con intenciones de volver a ingresar al establecimiento.

A partir de estos testimonios, los investigadores lograron identificar a un tercer sospechoso, padre de uno de los detenidos, quien permanece prófugo y es intensamente buscado. Asimismo, se procura localizar el arma blanca utilizada en el ataque.

El hecho es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno, mientras que la Brigada de Investigaciones continúa desarrollando medidas para el total esclarecimiento del caso.