Un hombre de 35 años, señalado por abusar y amenazar a su hija menor de 14, fue detenido por efectivos de la Unidad Regional II, tras una orden judicial. La investigación continúa y la víctima es asistida integralmente.

Un operativo conjunto, entre la Comisaría de Alberdi y la Comisaría de Alvear, culminó este lunes por la tarde con la detención de un hombre de 35 años en una zona rural de Colonia Picaza. El sospechoso estaba implicado en una denuncia de abuso sexual contra su propia hija adolescente de 14, además de amenazas destinadas a impedir que la menor revelara lo sucedido.

La investigación se inició el 27 de noviembre de 2025, cuando la madre de la víctima se presentó ante la Policía y denunció que su hija habría sido sometida a abusos a lo largo del año 2024, período en el cual convivió temporalmente con su progenitor en Colonia Alberdi. Según consta en la denuncia, el acusado también habría proferido intimidaciones para mantener el hecho bajo silencio.

Tras notificarse la situación al Juzgado de Instrucción N.º 2 de Oberá, el magistrado ordenó la inmediata detención del imputado. Con esa directiva, una comisión policial desplegó tareas de averiguación que permitieron localizar al acusado en el paraje rural Lote 80, donde residía junto a su actual pareja y dos menores. Allí fue identificado, arrestado sin ofrecer resistencia y trasladado a sede policial, quedando alojado a disposición de la Justicia.

En paralelo al procedimiento, la fuerza provincial activó mecanismos de acompañamiento a la víctima, con intervención de organismos de protección, a fin de garantizar su resguardo, contención y bienestar.

La Policía Comunitaria y equipos interdisciplinarios continúan trabajando en el seguimiento del caso y en la asistencia integral a la menor, mientras la investigación sigue abierta para la incorporación de nuevas pruebas y testimonios.

Gracias a una alerta ciudadana, la Policía asistió de inmediato a cuatro niños en estado de vulnerabilidad extrema y los entregó a un familiar responsable para resguardo, con intervención posterior del área social municipal.

La Unidad Regional II de Policía de Misiones, a través del Comando Radioeléctrico, intervino este lunes a las 11:30 en un caso urgente de abandono de menores en un departamento de alquiler situado sobre la calle Puerto Iguazú, de Villa Bonita.

Al arribar al inmueble, el personal de la división de emergencia urbana constató la presencia de dos niñas de 3 años, y dos niños de 2 y 4 años quienes permanecían encerrados y sin alimentos desde el sábado por la tarde, momento en que su madre se habría ausentado del domicilio, sin datos actuales sobre su paradero.

Ante el cuadro crítico, los policías adquirieron alimentos de primera necesidad para brindar asistencia alimentaria inmediata a los menores, como así también dieron intervención al gabinete interdisciplinario policial de esa jurisdicción.

Minutos después, se logró establecer contacto con la ciudadana Mary Graciela R. (26), tía de los niños, quien se hizo presente en el lugar y manifestó desconocer la situación en la que se encontraban sus sobrinos.

Por razones de urgencia y preservación de la integridad de los menores, la fuerza procedió a la entrega de los cuatro niños a su tía para guarda y custodia responsable, hasta tanto se definan nuevas medidas del sistema de protección.

Durante las entrevistas con los moradores del barrio, los vecinos coincidieron en que la situación detectada sería presuntamente habitual, señalando que la madre los dejaría solos, encerrados y sin alimentos durante varios días, y que los niños podrían ser víctimas de maltrato sistemático cuando la progenitora se encuentra en el domicilio.

En ese contexto, se requirió la intervención del área social, interviniendo el equipo de Asistentes Sociales de la Municipalidad de Oberá, que fue activado para el abordaje del grupo familiar y el seguimiento institucional del caso.

La causa fue informada al Juzgado y organismos provinciales competentes para la continuidad de las investigaciones y el resguardo integral de los menores.

En un operativo conjunto, guardaparques dependientes del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables y la Prefectura Naval Argentina, patrullaron parte del río Paraná y sus afluentes el 28 y 29 de noviembre, con el objeto de fiscalizar el cumplimiento de la veda pesquera que rige para los cursos de agua en Misiones.

La patrulla, que recorrió más de cien kilómetros del río y arroyos desde la zona de Montecarlo e Isla Caraguatay, abarcó una extensa red hídrica que incluyó los arroyos Itá Curuzú, Paranaí, Culandrillo, Garuhapé, y múltiples vías navegables y pequeños arroyos, finalizando la actividad en el club de Pesca de Puerto Rico.

Durante las dos jornadas, incautaron más de 400 metros de redes de enmalle de distintas medidas, arte de pesca no selectivo y prohibido; unos 600 metros de espinel, al tiempo que identificaron y registraron varios campamentos clandestinos utilizados como base para actividades de caza y pesca furtiva, así como embarcaciones precarias fondeadas en los lugares. Todos estos puntos fueron georreferenciados con coordenadas GPS para su monitoreo futuro y posibles allanamientos.

Este operativo, que requirió la articulación de guardaparques de las zonas sur y centro de Misiones con la Prefectura, es parte del compromiso del Ministerio de Ecología en hacer cumplir la normativa vigente. Las tareas de control y vigilancia en los cursos de agua de Misiones se mantendrán de manera permanente para preservar la biodiversidad acuática, especialmente durante los períodos de veda que buscan garantizar la reproducción y sostenibilidad de las especies.